domingo, 27 de diciembre de 2009

Noticias Enteladas, Número 44, Año 2

Portarretratos en jean

Las Retratelas hace años que las vengo armando, ya ni me acuerdo cuando empecé. Las hago en una sola pieza en fibrofácil (MDF). Ahora hice una serie de cuatro piezas todas enteladas en jean.



Por primera vez entelé una Retratela con jean negro. Esta pieza viajó a la provincia de Tucumán y fue un regalo que llevó Ángel Dzienczarski, el papá de mi amiga Inés.

 
Ya que no tenia piezas en stock decidí hacer una serie de cuatro portarretratos para tener y mostrar. Uno de los portarretratos, como dije, lo entelé en jean negro. Otro lo hice en jean tradicional, una Retratela la entelé con pedazos de jean y la cuarta pieza la entelé con jeanes rotos.



A esta altura vale decir que las Retratelas están armadas en un bloque de fibrofácil (MDF) de 12 milímetros y tienen un vidrio antirreflejos. De esta forma se logra una gran resistencia a golpes y caídas. Además el contorno, que oficia de moldura, es una soga entelada. No puedo garantizar que no se rompa el vidrio, con una caída, hasta puede abollarse la moldura. Pero el portarretratos no se desarmará porque no tiene uniones encoladas.



La pata que lo sostiene puede ser removida para usar en forma indistinta con fotos horizontales o verticales. También se los puede colgar de una pared usando los mismos orificios donde va la pata. Para ello les hago, a pedido, a mis clientes dos pernos agujereados con una tanza de pescar que los une. Sencillo pero efectivo.

Las aldabillas que sostienen la tapa trasera no están clavadas al marco sino que las atornillo. De esta forma quedan mejor y le dan más seguridad para conservar las fotos. Que use vidrios antirreflejos les da un poco más de prestancia a los portarretratos y mejora la visión de la foto.

Espero que les gusten estas nuevas Retratelas que fabriqué en estos días, en la próxima entrega de Noticias Enteladas habrá más artesanías para ver.


Mauricio Uldane
artesano entelador

viernes, 18 de diciembre de 2009

Así lo hice (primera entrega)

La siguiente columna se me ocurrió hace unos días en el baño, perdón por lo prosaico, pero es cierto. Las buenas ideas se me ocurren en ese lugar.

Quiero contarles en sucesivas entregas cómo se gestaron algunas de las artesanías enteladas que integran mi catálogo de piezas. Para empezar con las entregas elegí una pieza que diseñé de cabo a rabo.


El aparador de té


El Saquelate es un mueblecito desarrollado en su totalidad por mí. El diseño nació un día que caminando por las calles de San Miguel, lugar donde vivo, me topé con un comercio donde exhibían la pieza que me inspiró.


Se trataba de un pequeño mueble parecido a los archivos metálicos que suelen encontrarse en las oficinas. Salvo por dos detalles: en la parte superior tenía una especie de repisa y los cajones venían con una medialuna para poder meter el dedo para tirar hacia afuera.

Mi mueblecito quedó conformado con una modificación de la repisa superior, la hice al revés y al frente le puse vidrio a cada uno de los tres cajones. También le puse un tirador para poder abrir los cajones.

Todo esto lo fui imaginado en mi cabeza y para cuando regresé a mi casa, luego de una hora de caminata, tenía resuelto el diseño de la pieza. Ahora había que llevar ese diseño a un modelo real.

Me demandó una semana pensar el diseño de los cajones. Porque la idea era que los saquitos de té quedarán verticales en su interior. Además buscaba que el primer saquito de té fuera visible desde el exterior a través del vidrio del frente.

Logré dejar verticales los saquitos de té gracias a unos rieles de madera que conseguí en una librería de San Miguel. En un principio los pegué en el piso de los cajones, pero los saquitos de té se caían. Más tarde cambié a la actual posición. Ahora los rieles se encuentran pegados en los laterales del cajón.

Otra tarea que me hizo pensar fue cómo sujetar los vidrios para que pudieran ser reemplazados en caso de rotura. Los mismos rieles, de los saquitos de té, me ayudaron en el problema.

El material para armar los Saquelates es fibrofácil (MDF) y sogas para hacer las molduras. Las molduras las puse para que me permitieran hacer más fácil el entelado de la pieza y además esconden los topes de apertura de los cajones.


La capacidad es la misma que las caja de té grande que hago. Unos 42 saquitos de té pueden caber perfectamente en su interior.
El primer Saquelate, que era pintado con acrílico, lo armé para regárselo a mi madrina y esta pieza me trajo dos nuevas ventas. Así que me di cuenta que el aparador de té gustaba, era útil y además original.

Durante el transcurso de este año relancé el producto, que había visto la luz a fines del año 2007. Lo hice por el interés que despertaba en el público concurrente a los encuentros de autos que suelo concurrir.

Es un mueble que queda muy bien en una mesada de cocina y ocupa poco espacio. Además tiene un buen diseño, sobrio y elegante. Alguien tenía que decirlo...

Ahora saben cómo nacieron los Saquelates. Espero que le gusten estas nuevas entregas que irán apareciendo cada tres semanas. Pueden dejar su cometario acerca de esta nueva columna.

En la próxima entrega habrá una nueva pieza con su historia.

Mauricio Uldane
artesano entelador

viernes, 11 de diciembre de 2009

A mí me pasa lo mismo

El último domingo, estando en el 4° Encuentro Anual del Club Clásicos San Miguel, se acercó, a mi mesa de camping, Luis dueño de un Ford Falcon.

Con Luis nos cruzamos el domingo 15 de noviembre en el 1° Encuentro Anual de la agrupación
Locos x los fierros de José C. Paz en el conurbano bonaerense. Donde no había exhibido mis artesanías enteladas.

A Luis le llamaron la atención mis cajas enteladas y baúles entelados. Resulta que él también arma cajas en forma semi artesanal. En realidad vive de armar muebles. Lo de las cajas es como un hobby que le deja ganancias exiguas.


Empezamos a hablar y nos dimos cuenta que compartíamos penurias en cuanto a la comercialización de nuestras piezas. Que los comercios pretenden que les dejes las cajas a consignación o que quieran ganar un 250% por el precio de costo de la pieza.

Por un lado me sentía acompañado en mis desgracias en la comercialización, pero por otro lado me da pena la falta de respeto por el trabajo ajeno. Sobretodo por el trabajo manual y artesanal. Parecería que este tipo de actividad no tiene un valor relevante.

Estuvimos hablando más de una hora. Además me mostró algunas de los gabinetes que hace, en fibrofácil (MDF), para bafles de autos. Los hacen con espesores gruesos y luego los forra en alfombra. Les hace una terminación muy buena. Y le cuesta venderlos tal como me pasa a mí.


En este país parece que cuando realizas un trabajo artesanal con calidad no tiene valor, porque lo hiciste con tus manos. Da un poco de bronca. Pero, como le decía a Luis, no todo está perdido.

Hay un público en Argentina que valora y respeta el trabajo artesanal de calidad. Puede que no tenga el dinero para comprarlo, pero lo respeta y admira. No así en los comercios donde lo consideran como una mercadería de inferior valor. Por eso desistí de vender en comercios.

Cada tanto recibo de algún comerciante un mail solicitándome una lista de precios y un catálogo de mi mercadería. Empezamos mal, porque se dirigen a mí como si fuera una empresa. Hago la aclaración pertinente y les mando los datos que me piden. ¡Ah! También les aclaro que no trabajo a consignación. Por supuesto, no hay respuesta.


Estoy harto de las personas que montan un local a la calle y lo arman con el trabajo ajeno sin poner un peso en mercadería o con una inversión mínima. Sé lo que cuesta montar un comercio y lo que significa mantenerlo. Esas son razones suficientes para que no emprenda la tarea.

A esta gente, de alguna manera hay que llamarla, les pido un poco de respeto por el trabajo artesanal. Hay un público que sí brinda esa valoración por lo artesanal, esos son mis clientes.


Mauricio Uldane
artesano entelador

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Noticias Enteladas, Número 43, Año 2

Dos docenas de buzones

El encargo de 24 buzones vino de parte de la gente del bar Post·Data que se encuentra en la calle Azcuénaga 1739 del barrio de Recoleta en la ciudad de Buenos Aires.

Estos buzones sin cerradura cumplirán la función de llevar, en su interior, la cuenta a la mesa del cliente. Una original manera de encontrarle una nueva función a una versión de mis buzones alcancías.






Los buzones del bar Post·Data son más chicos que los buzones alcancías que vengo haciendo desde junio del 2003. Un poco más petisos y sin cerradura. Además de tener una puerta mucho más grande para poder poner en su interior la cuenta del cliente.




El pedido de la gente de Post·Data vino porque el bar es temático y su especialidad es el mundo del correo. Buzones, estampillas y sobres serán los partícipes de este nuevo bar que abre sus puertas en el barrio de Recoleta.

Por esas cosas de la vida me crié a tres cuadras de donde está ubicado el bar Post·Data. Más precisamente en la esquina de Galileo y Copérnico, no es un chiste, las calles existen sino vean el plano que sigue a estas líneas.





El rulo de la vida me ha llevado a volver al barrio luego de 20 años de alejamiento. Pero esta vez vuelvo como artesano y no como vecino. Artesano que vio la luz en otra parte pero regresa al barrio donde nació y se crió. Es una forma de estar nuevamente en el barrio que me vio crecer.


No supe que el bar estaba en ese barrio hasta que me pasaron la dirección para llevar las dos docenas de buzones. Allí llegaron los buzones armados con tubos de cartón y partes en fibrofácil (MDF). Además de tener partes en cartón, sogas, hilos y precintos plásticos. Nunca imaginé que alguna de mis artesanías enteladas irían a parar al barrio que pasé mis primeros 28 años de vida.

Como siempre la vida nos da sorpresas y gratificaciones. Si no fuera por los dueños de Post·Data el barrio de Recoleta no conocería mis buzones entelados. Cada tanto nos pasan cosas en la vida, esta es una de esas situaciones. Que además suelen ser irrepetibles.

En el próximo número de Noticias Enteladas habrá más novedades, pero seguro que no más importante que ésta.


Mauricio Uldane
artesano entelador

viernes, 27 de noviembre de 2009

Cuando lo virtual se hace real

Días atrás tuve que llevarle a un cliente un buzón alcancía de los que hago. La sorpresa del cliente fue que lo creía más fino y más bajo. Y eso que me tomo el trabajo de poner las medidas internas y externas de las artesanías que confecciono.

Siempre les digo a las personas que las fotos, por mejor que sean, son sólo una aproximación a la pieza entelada en cuestión. Por eso muchos y muchas se asombran frente a la pieza.

La gratificación es doble. Sorpresa agradable para el cliente o clienta y alegría propia por mejorarles un poco la vida a alguien.



Los últimos trabajos de mayor envergadura los trajo la red. Encargos constantes y sonantes nada de falsas promesas o pedidos que no se concretan. Esos pedidos virtuales se hacen reales y encima dejan contentos a todos.

No prometo nada que no pueda cumplir y no muestro un producto que no sea real. Solo es virtual por un rato, enseguida vuelve a la realidad en todo su esplendor.
Internet es una herramienta muy útil para mostrar mis artesanías enteladas a todo el mundo. Y no exagero cuando digo el mundo, porque he recibido cometarios de personas que viven muy lejos en países impensados. Eso sin contar las visitas que pasan por algunos de mis sitios.


Mauricio Uldane
artesano entelador

sábado, 21 de noviembre de 2009

Mis herramientas

Hace un tiempo les escribí sobre las herramientas que uso para desarrollar mi actividad de artesano entelador. Ahora les comentaré las herramientas que hice para cumplir una función especial.

Los
buzones alcancías son los que me han obligado a desarrollar la mayor cantidad de nuevas herramientas. Por ejemplo, medias cañas de madera para poder lijar la cabeza y el cuerpo de los buzones.

También un inglete para cortar los travesaños de fibrofácil (MDF) que van en la cabeza de los buzones. Otro inglete lo armé para cortar los precintos que uso de molduras para las puertas y los cuerpos de los buzones alcancías.


Hablando de inglete hice uno para cortar por la mitad los cilindros o tubos de cartón. Al tener dos mitades tengo dos tapas para mis baúles chicos o medianos.

Con un pedazo de madera, de una vieja percha, me construí un cortante especial. Lo diferente de esa herramienta es que aprovecha la última parte de la hoja del cortante, la que tiene un agujero. Con un tornillo y un soporte de metal logro aprovechar esa parte de la hoja. De otra forma iría a parar a la basura.

Estas son algunas de las herramientas que he diseñado y armado para facilitar la labor diaria. A veces pierdo tiempo en la construcción de la herramienta, pero gano en velocidad una vez que la uso. Además el trabajo se vuelve más eficiente porque la herramienta es específica para la tarea encomendada.

Las herramientas especiales van apareciendo según las necesidades y la demanda de trabajo. A veces no se justifica su armado, otras son imprescindibles para determinado trabajo. Y sin ellas la tarea se vuelve muy complicada, pero al crearlas todo fluye más rápido.


Mauricio Uldane
artesano entelador

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Noticias Enteladas, Número 42, Año 2

Portalápices con bolsillos de jean


No es un producto nuevo, pero sí una versión distinta de los portalápices. El Portalapela entelado en jean usando los bolsillos chicos, esos que ponemos las monedas y originalmente eran para poner el reloj de bolsillo.


Básicamente el Portalapela es un cilindro de cartón con una base de fibrofácil (MDF) todo entelado en jean. En la base tiene cuatro patitas de goma para apoyar sin rayar las diferentes superficies.

Los dos bolsillos usados para entelar son de diferentes jeans, por eso que los remaches son distintos. Uno de los bolsillos lo usé con parte del bolsillo grande del frente del jean. En cambio el otro no, sólo usé el bolsillo pequeño.
 

El interior del portalápices también está entelado en un jean usado y viejo. A modo de galón usé un hilo de algodón tricolor.
 

La pieza, si bien está numerada, es única porque repetir los mismos bolsillos es difícil. Recuerden que uso jeans viejos y usados. Así que entelo con los pantalones que me regalan. No siempre me traen los mismos tipos de denim.

Será hasta el próximo número de Noticias Enteladas con más novedades acerca de mis artesanías enteladas.

Mauricio Uldane
artesano entelador

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Me debo a mi público

La frase la habrán escuchado en boca de actrices y actores de toda índole. Pero ¿hago lo que quiere el público? O ¿hago lo que me respeta como artesano? Antes que nada me debo respeto a mí como persona y artesano.

Si no me respeto como artesano difícilmente logre hacer algo de valor artístico. No siempre el público pide algo que se adecue a mi trabajo como artesano.

Varias veces he rechazado trabajos porque no respetaban mi labor. Otros porque escapaban a mis conocimientos. Pero algo es real y grande como una casa: si no me da placer hacerlo algo anda mal.

El primero al que debe gustarle la pieza artesanal soy yo. A esta altura tengo que aclarar que hago lo que me gusta, sino no sirve. El trabajo hecho a desgano y sin pasión sale mal, muy mal. Lo peor que se nota.


De Pedazos de jean

Por eso no siempre los trabajos más redituables son los mejores. A veces sí porque se conjugan todos los factores para que la pieza resulte excelente. Cuando esa conjunción se logra no hay barreras que, esa pieza artesanal, no pueda franquear.

Acá hablamos de un producto genuino. No es un impostura. Puede que no sea perfecto, pero responde a la originalidad. Muchos se disfrazan de artesanos y artesanas, lo peor es que se nota y mucho.

El respeto es el motor de toda la creación. Uno puede hasta en algún momento copiarse a sí mismo, pero poco porque mucho es caer en la repetición. Sin ese respeto no hay credibilidad en lo que uno hace. Malo o bueno es genuino.

Por lo expuesto no me debo a mi público. En todo caso mi público, en el caso que existiera, le gusta lo que hago. Me lo hace saber de muchas formas y todas engordan mi ego.


Mauricio Uldane
artesano entelador

miércoles, 28 de octubre de 2009

El trabajo de hacer un buzón.


Hace unos días estuvo de visita, en casa, mi amigo Luis Pérez. Él está admirado del trabajo que tiene la cabeza del buzón alcancía que hago.


Cuándo me preguntó cómo estaba armada la cabeza del buzón y le conté el proceso me dijo “¡qué trabajo!”. Si la verdad que es una tarea de cierta complejidad. Además que lleva su tiempo de armado. Es la parte más compleja de todo el buzón por la cantidad de piezas que lleva.



Entonces mi amigo Luis me preguntó si no había una forma más simple de hacerla y le respondí que no. Porque debería hacerla totalmente en fibrofácil (MDF) y darle la forma a mano. Para hacer esto necesitaría un torno. El chiste es lograr lo mismo en forma manual. Además pesaría mucho más en la parte superior que en el cuerpo y la base.

La cabeza del buzón tiene una parte de fibrofácil (MDF), como base, donde va a apoyar la otra parte hecha en cartón, sogas e hilos. La dureza se la doy con la masilla de carpintero. Por eso les digo que el proceso es largo y de cierta complejidad.


Después de seis años y medio de armar buzones alcancías he logrado un estándar de trabajo. Una especie de trabajo seriado sin tener que usar un proceso industrial. Por eso hoy tengo armados 143 buzones desde el año 2003.


La idea motriz de mi trabajo es hacer una pieza artesanal de uso cotidiano, pero con calidad y buena terminación. Los buzones alcancías tienen dos manos de acrílico y una de barniz acrílico. En definitiva es una pieza que soportará el manoseo diario.

Siempre les digo que los buzones alcancías me han dado, me dan y me darán muchas alegrías y satisfacciones.


Mauricio Uldane
artesano entelador



jueves, 22 de octubre de 2009

Noticias Enteladas, Número 41, Año 2

La musculosa de Azucena

Azucena confió en mí y me dio una
musculosa de ella para que le entele un anotador y un tarjetero. Así obtuvo a un muy buen precio dos piezas enteladas en un mismo tipo de tela. Un juego entelado con un prenda querida.

Es el primer pedido de aquella propuesta de entelar con
telas aportadas por los clientes o clientas. En su momento me pareció una idea brillante, pero el transcurso del tiempo no me dio la razón.

Ahora Azucena se convierte en la primera persona que acepta la idea de aportar la tela propia. De esta forma hizo de una prenda amada dos objetos entelados de uso diario. Que estarán todos los días en la puerta de su heladera.


Así me encargó que le arme un anotador y un tarjetero, ambos con imanes. Las dos piezas están hechas en fibrofácil (MDF) y luego enteladas con la musculosa de Azucena. En la parte posterior, de ambas piezas, se encuentran pegados los imanes que sostienen los objetos a la puerta de la heladera. Digo heladera, pero en realidad se adhieren sobre cualquier superficie metálica.

A esta altura les debo una aclaración, por si alguna persona piensa en tener una pieza igual a la de Azucena. Como estos dos objetos no habrá más unidades. No se puede porque la tela la aportó Azucena. Por lo tanto, si bien las piezas están numeradas, son únicas e irrepetibles.


Ese es el valor principal de entelar con una tela que proveyó la persona que desea la pieza artesanal. Se logra una pieza única que no se verá en ninguna otra parte. Salvo que se entele con una tela de diseño muy común.

El valor afectivo que puede tener una pieza entelada de esta forma es insuperable. Porque la persona que encargó el trabajo tendrá para siempre algo muy querido. Será una manera de recordar esa prenda que tantas alegrías les trajo.

Será hasta la próxima entrega de Noticias Enteladas.



Mauricio Uldane
artesano entelador

miércoles, 14 de octubre de 2009

Un buzón de premio.

Todo empezó a principios de este año. Un socio del Club Clásicos San Miguel tiene un programa de radio sobre automovilismo regional. El programa se llama Pisando a fondo y se emite, los martes de 17 a 18 horas y los jueves de 16 a 17 horas, por radio Sintonía AM1000 de José C. Paz en el conurbano bonaerense.

El conductor del programa es Osvaldo Saucedo y gracias a él mis buzones alcancías son conocidos en la zona de influencia de la radio. Osvaldo hace un concurso mensual en su programa sobre Turismo Carretera del pasado o sobre automovilismo del ayer.


El premio es uno de mis
buzones alcancías. Los oyentes que acertaron la pregunta van a un sorteo y el ganador o ganadora se alza con el buzón. Así varios se han ganado una de mis piezas. Muchos se sorprenden porque los buzones tienen cerradura. Otros lo consideran un pequeño trofeo y así van apareciendo diferentes valoraciones sobre mis piezas.

Para mí todo esto tiene dos caras. Por un lado Osvaldo hace publicidad de mis buzones y mis otras artesanías enteladas, a través de su programa. El otro lado es el agradecimiento de los ganadores y ganadoras hacia mis piezas enteladas. El boca en boca no tiene rival. Siempre es la mejor publicidad que se puede pagar.

El agradecimiento a Osvaldo Saucedo es infinito porque logra el cometido de darle un premio a sus oyentes y como añadidura los alegra con una pieza artesanal de calidad.


Mauricio Uldane
artesano entelador

De Buzones alcancías

miércoles, 7 de octubre de 2009

Dos años y muchas visitas

Hace poco más de dos años que empecé a armar este blog. Lo hice con el fin de dar a conocer mis artesanías enteladas en un ámbito virtual.

El comienzo fue tímido y lentamente el sitio fue creciendo en calidad y visitantes. Todavía me sigue sorprendiendo algunas visitas de lugares muy remotos. No sé si algunos llegaron de rebote o por una búsqueda determinada. Israel, Turquía y China son algunas de esas visitas no esperadas por mí.

Me pregunto si no serán argentinos en el exilio o al menos hispanos parlantes. España es uno de los países con mayor número de visitas, al igual que México. Por supuesto que el ranking lo encabeza Argentina, como es lógico.

En el mes de abril el blog llegó a las
10.000 visitas, casi seis meses más tarde la cifra trepó a 15.000. Los seguidores, que eran dos, ahora suman ocho. Algunas seguidoras, y digo seguidoras porque la mayoría son mujeres, salvo uno, son extranjeras.


Pero lo más reconfortante es saber que el blog lo siguen mujeres que son artesanas. Eso me hace suponer que mi trabajo tiene algún valor artístico por más que sean meras artesanías enteladas de uso cotidiano.

Si medimos por el número de visitantes este sitio es un ínfima parte de la red, pero no nos olvidemos que hablamos de artesanías enteladas que no suelen ser muy populares.

Nunca pensé que este sitio iba ha ser visitado por un millón de personas, ni siquiera que alguien se tomaría el trabajo de seguir estas líneas semana tras semana. Vuelvo a la conclusión que algún valor tiene.

Mis artesanías enteladas son algo natural para mí después de tanto años de hacerlas. Tal vez por eso uno pierde cierta noción sobre la valoración del trabajo propio. Por eso es que destaco la opinión de colegas.

Mientras pueda seguiré con este blog que es un medio de comunicación barato y eficaz para dar a conocer mi trabajo como artesano entelador.


Mauricio Uldane
artesano entelador

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Noticias Enteladas, Número 40, Año 2

El buzón de Thaler

La gente del
Bowling Thaler, de la ciudad de Morón, provincia de Buenos Aires, me encargó un buzón amarillo y negro para su local. El buzón lleva los colores que tuvieron los buzones de correo en la Argentina de los años ’70.

En
Thaler están haciendo un sorteo de una motocicleta de baja cilindrada, que está expuesta en el local, y los cupones los ponen en el buzón amarillo y negro.


El dueño de Thaler me contactó porque estaba cansado de que le preguntaran dónde estaba el buzón para depositar el cupón del sorteo. Se ve que tenía uno de madera o cartón. Dio conmigo por Internet, de algo sirve toda esa tecnología.

El buzón está armado con un caño de PVC de 6 pulgadas, eso para el cuerpo. Después en la base y la cabeza tiene fibrofácil (MDF). Además en la cabeza del buzón hay partes de cartón. Las molduras son sogas enteladas y las letras son hilos entelados. En la base tiene pañolenci para no rayar las superficies de apoyo.


El buzón Thaler tiene una altura de 45 centímetros, para ver la diferencia le saqué una foto junto a uno de mis
buzones alcancías. La parte externa del buzón está entelado con una vieja sábana que luego pinté con acrílico. En tanto el interior está entelado con tela batista al tono.

Como se ve hay cosas nuevas y viejas en el armado de este nuevo
buzón hecho a medida. El interior del cuerpo tiene refuerzos de fibrofácil (MDF) y la puerta tiene una caja del mismo material para contener la cerradura.

En el caso de este buzón no sé que capacidad puede tener. Lo aviso porque para buzón alcancía es grande... muy grande.

Hasta el número que viene de Noticias Enteladas.


Mauricio Uldane
artesano entelador

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Curso de entelado

Hace unas semanas recibí tres mails preguntándome si daba cursos de entelado. Tuve que responderles que no. El problema principal no es falta de ganas o motivación sino recursos.

Todavía no cuento con instalaciones acordes para ofrecer el dictado de un curso o seminario. Por otra parte cuando me propusieron dar cursos en un taller artístico no hubo respuesta por parte del público. Cuando hablo de público me refiero a mujeres, que son las que realmente se interesan por este tipo de actividades.

A las interesadas en aprender a entelar les debo decir que es una tarea que requiere de conocimientos previos y es trabajosa. No imposible, pero sí que demanda tiempo y esfuerzo.

Los conocimientos previos se refieren al manejo de diferentes tipos de pegamentos y materiales o superficies donde aplicar esos adhesivos. Todo esto para no entrar en la experiencia previa en el armado total de la pieza en cuestión.


A esta altura tengo que decirles a las interesadas que las cajas, baúles, cofres, buzones y demás piezas de mi producción son armados desde cero. Partiendo desde el pedazo de fibrofácil (MDF) o tubo de cartón. Nada es comprado en algún comercio del ramo. Además no tengo idea como quería una caja de fibrofácil (MDF) comprada de antemano.

Por eso hay que dividir en dos partes fundamentales mi trabajo con artesano. Una el armado de la pieza y el otro el entelado de esa pieza. Sin hablar de pintarla con acrílico, un tema a parte. Pero supongo que el pintar una pieza es lo más fácil de todo, si se tiene el conocimiento adquirido.

El año pasado armé una página con
piezas enteladas sin pintar con el fin de proporcionar material para aquellos o aquellas que quisieran pintarlas. No tuvo la mejor respuesta. Ni siquiera un mail preguntado algo. Qué pasó no lo sé. La idea parecía buena. A los allegados también les gustó la idea, pero no funcionó. Por lo menos hasta ahora.


Creí que al armar esa página podía acercar al público al mundo de las artesanías enteladas, pero me equivoqué. No sé sí por muy novedoso o por muy raro.

Por último les comento a aquellas personas que regentean o están vinculadas a talleres artísticos que analicen la posibilidad que les planteo sobre cursos de entelado. Porque no he tenido propuestas viables de parte de los talleres.


Mauricio Uldane
artesano entelador

viernes, 18 de septiembre de 2009

La combinación de las telas

Mi amiga Inés Dzienczarski me elogió, hace poco, la combinación de las telas de mis últimas artesanías enteladas. Ella es una critica de mis trabajos entelados, su opinión siempre la tengo en cuenta, tiene buen gusto.

En los últimos baúles entelados que armé hice una combinación de corderoy con jean. Antes había usado el corderoy con el jean, pero no de la forma que armé la
Baulela de corderoy y jean.

Hace algunos años me animé a armar un estuche para anteojos con retazos de diferentes tipos de jean. La idea era simular un vitraux. El estuche en cuestión se lo regalé a un amigo Marcelo Mistó.

El usar un hilo con nexo entre un pedazo y otro de jean me pareció una buena idea. Luego lo pinté con acrílico dorado para reafirmar el concepto de vitraux. Con la experiencia logré unir los pedazos sin intercalar un hilo. Pero para hacer esto hay que tener un corte muy prolijo de los retazos. Con esta técnica armé varias piezas como una caja portarretratos, un baúl chico y un cofre grande.


El secreto es buscar una excelente unión entre los pedazos de telas para lograr un acabado parejo. En uno de los encuentros de autos clásicos, que suelo concurrir, una señora, que también es artesana, me preguntaba si los retazos estaban cosidos. No sé coser ni a mano, ni a máquina. La idea es usar los bordes y dobladillos para dar la impresión que la tela fue cosida a la pieza. Cuando aprenda a coser lograré un acabado diferente a mis piezas.

De Estuches entelados


Ya empecé a combinar distintos tipos de jean cuando presenté mi línea
Pedazos de jean. La combinación de telas también tiene que ver con el material que tengo a mano. Antes no siempre disponía de diferentes telas para poder hacer el trabajo.

A medida que amigas y amigos comenzaron a donarme viejas camisas, pantalones o polleras el espectro de telas se diversificó. Entonces pude tener a mano la tela indicada para entelar el interior de un baúl armado con
jeans rotos.

Buscar los retazos de jean para armar un
baúl chico, por ejemplo, puede llevarme una hora o más. No es una exageración, revolver la caja, donde tengo los recortes, lleva su tiempo. Después hay que conseguir los trozos que mejor combinen para lograr una pieza digna de ser mostrada. De lo contrario mejor ni intentar la tarea. Artesanías feas hay muchas y en todas partes.
De Baúles entelados



Mauricio Uldane
artesano entelador

jueves, 10 de septiembre de 2009

Noticias Enteladas, Número 39, Año 2

Los baúles medianos

Las
Baulelas llegan como una versión más grande de las Bautelitas. Básicamente son baúles iguales nada más que un poco más altos.

Para presentar estos nuevos
baúles, armados en cartón y fibrofácil (MDF), hice una mezcla de telas. Combiné corderoy con jean y jean con medias. Sí, con medias viejas que usé del lado de adentro. Usando la parte más afelpada de la tela tipo toalla. Además les presento un baúl entelado y pintado para despuntar un poco el vicio de pintar.


Los interiores de las
Baulelas están acolchados y entelados con diferentes tipos de telas. Dos los entelé con viejas camisas. Una me la donó mi cuñado, Marcelo Ramírez, y la otra mi amigo Hugo González. El tercer baúl lo entelé con un viejo pantalón azul de mi hermana, Alejandra Uldane.

Como se podrá apreciar nada se desperdicia. Vale aclarar que las telas que usé para los exteriores de los baúles son usadas. Casi todas donaciones de amigas y amigos. Cuando los jeans están viejos los liga Mauricio para sus artesanías.

De Baúles entelados


La
Baulela marrón está entelada con una vieja remera de tela piqué, que no sé cómo llegó a mis manos. Originalmente la remera era de color amarillo patito. Las molduras pintadas de color oro antiguo están enteladas con un viejo calzoncillo largo, o al menos eso creo.

La creatividad está en usar los elementos que nos rodean sin menos preciar los materiales o poner cuestionamientos. Los resultados pueden sorprendernos a nosotros mismos.

Será hasta el próximo envío de Noticias Enteladas.

De Baúles entelados




Mauricio Uldane
artesano entelador

miércoles, 2 de septiembre de 2009

La vidriera de mi local

Un comercio tiene una vidriera a la calle, la mía es virtual y está en la red. Sirve para mostrar al mundo lo que hago. Pero, es solo una aproximación a la pieza que está exhibida.

Por eso la necesidad de mostrar en vivo y en directo, como decían en la tele hace más de 40 años, mis artesanías enteladas. Siempre el contacto directo supera a la fotografía. Más de una vez he recibido un mail que me decía que la pieza adquirida, a través de Internet, superaba las expectativas de la clienta o del cliente.

La mejor fotografía no logra reflejar las texturas, ni volúmenes, ni olores que tiene la pieza que construí. Siempre me ocurre lo mismo: la sorpresa o el asombro de las personas que se acercan a ver algunas de mis artesanías enteladas.




El asombro sigue cuando les cuento cómo está armada la pieza o que materiales usé para armarla. Por eso mi insistencia en el trato directo con los posibles clientes o clientas. No es lo mismo ver una artesanía entelada en un monitor excelente que tenerla en la mano y apreciar sus cualidades.

No hay fotografía que pueda transmitir todas esas sensaciones o virtudes. Pero sirve para tener una aproximación sobre la pieza entelada. Es una vidriera virtual para ver mis artesanías enteladas.

En definitiva todo suma. Siempre hay que sumar y no restar. Por eso Internet y venta directa, no son incompatibles. Todo lo contrario son compañeros de viaje en el camino de dar a conocer mis artesanías enteladas.



Mauricio Uldane
artesano entelador

miércoles, 26 de agosto de 2009

El jean nuestro de cada día

La crisis económica que sufrimos los argentinos en 2002 fue el motivo que empezara a entelar con jean. El objetivo era bajar los costos de mis artesanías enteladas. Antes de eso había entelado algunas piezas, pero nada importante.

A partir de ese momento la mayoría de mis artesanías pasaron por el jean. Antes las entelaba y las pintaba con acrílico. Lo sigo haciendo pero por encargo o con mis
buzones alcancías. También uso otras telas para entelar, a parte del jean, como corderoy o algodón.

Sin embargo las últimas líneas presentadas son sobre la base del jean. Así,
Pedazos de jean y Jeanes rotos tienen al jean como principal protagonista. Incluso estas dos líneas comparten que las piezas son casi únicas, por la dificultad de reproducir la misma conjunción de retazos de jean.

El denim, jean, es una tela muy amigable para entelar. Me permite corregir errores en el trabajo de entelar. También se puede estirar en un sentido y llegar cuando parece que el pedazo quedó corto.


Si bien es una tela dura se amolda bien a las superficies. En algunas partes la adhiero con cola de carpintero y en otras con cemento de contacto. Si la superficie es plana con la cola de carpintero basta. Ahora si hay repliegues más vale usar cemento de contacto para no renegar.

La adhesión, con cualquier de los dos pegamentos, es buena porque es una tela porosa y peluda. Difícil para escribir con acrílico encima de ella, pero con maña se puede. Además el denim cuenta con una variedad de calidades y espesores muy amplia. Desde el jean que parecen lona hasta los elastizados o muy finos.

Una de las cosas que más disfruto es hacer un collage con retazos de jean. Es una tarea algo complicada pero los resultados son brillantes. He armado piezas con
pedazos irregulares y con trozos geométricos. Armado dibujos asimétricos y simétricos. Combinado texturas y colores.

El jean da muchas posibilidades de creación, simplemente hay que animarse a usarlo. Les aseguro que, el denim, no los defraudará como aquel presidente argentino que supo gobernarnos y mejor ni nombrar.


Mauricio Uldane
artesano entelador

sábado, 22 de agosto de 2009

Noticias Enteladas Número 38 Año 2

Si hay crisis, que no se note

La nueva línea
Jeanes rotos se basa en el concepto de usar lo viejo y roto. Como la moda que va y viene con sus jeans agujereados, las artesanías enteladas también se rasgaron.

Pero las roturas no son provocadas sino que las hizo el uso y el tiempo. Esos jeans que sólo sirven para trapo o para entelar artesanías, como las que les presento hoy.

La línea arranca con un baúl chico,
Bautelita y con un cofre, Jeanela. Si hay éxito con Jeanes rotos se agregaran otras piezas enteladas en jeans viejos y rotos.





Lo mismo que en la línea Pedazos de jean estas piezas son casi únicas, ya que repetir la combinación de retazos de jean es muy difícil. La conjunción se da una sola vez.

La idea de esta nueva línea es jugar con los materiales y también provocar, un poco, las emociones. Tal vez para algunos o algunas sean una porquería. Sin embargo otros y otras encontrarán una genialidad esta nueva línea de Jeanes rotos.

La moda a traído nuevamente los jeans rotos, como siempre nada sabía, me acabo de enterar. Por lo tanto no podrán acusarme de oportunista. Si no que como tenía los materiales simplemente los usé.

Además hace mucho tiempo que tenía la idea rondándome la cabeza y en algún momento tenía que salir. Tal vez sea el momento oportuno o no. El público dictaminará.

Hasta el próximo número de Noticias Enteladas.


Mauricio Uldane
artesano entelador

miércoles, 12 de agosto de 2009

La capacidad escondida

El sábado pasado cuando asistí al programa de radio “Familia Pesoa”, que se emite desde el Paseo La Plaza, su conductor Quique Pesoa dijo algo acerca de algunos cantantes de tango que me emparentó, en algún sentido.

Pesoa dijo: “que algunos cantantes de tango no muestran todo lo que pueden dar con la voz”. Si no que enseñan un “cuartito” de su capacidad vocal. Como para dejar tranquilos a los escuchas.

En cierta forma me pasa lo mismo. No pongo toda la carne al asador, como decimos por estos lares. Con mostrar una puntita de lo que sé hacer alcanza. El resto está latente en alguna parte, tal vez esperando la oportunidad máxima para expresarse.

No por mezquindad sino para no molestar al público. De nada sirve que les muestre una artesanía recargada, barroca. Lo simple es más difícil. Es más complejo insinuar que enseñar todo. De eso el erotismo sabe mucho.


Puedo hacer una artesanía compleja y rebuscada, pero no siempre me gusta trabajar de ese modo. La sencillez suele ser mucho más sublime. Muchas veces me preguntan si puedo armar una pieza compleja y les digo que sí, que tengo la capacidad de hacerla.

Ahora la pregunta es: ¿la van a pagar por lo que vale? Ideas tengo muchas pero no siempre son viables desde el punto de vista económico. De ahí mi vocación por construir artesanías enteladas simples de uso diario, que además tenga un buen diseño y calidad de terminación.

Algún día, quizás, muestre todo mi potencial y después ¿qué?


Mauricio Uldane
artesano entelador

miércoles, 5 de agosto de 2009

Cómo usar lo descartable

Las molduras de un baúl cilíndrico (Cilindrela) se pueden hacer con las manijas de las bolsas de cartón, esas que nos dan cuando compramos ropa. El cuerpo del baúl es un tubo de cartón que desechan en las ópticas. Dichos tubos o cilindros están dentro de las máquinas de revelado. Los tubos son la base que contienen al papel fotográfico.

Esos tubos de cartón también me sirven para armar mis
buzones alcancías (Buzonela). Los buzones también tienen parte de una caja de ravioles. El cartón de la caja la uso para armar parte de la cabeza de los buzones. Una percha vieja de madera también puede servir para la construcción de la alcancía. El gancho de alambre es ideal para hacer los pernos de la puerta.
De Baúles entelados


Nunca pensaron que dentro del fax podía existir algo que me sirva para hacer las molduras de un
calendario perpetuo de pared (Fechela). Bueno, el tubo de cartón que contiene el papel térmico cortado al medio se convierte en dos molduras. La pizza también interviene en el armado del calendario perpetuo. Lo hace con el hilo que ata la caja de la pizza. Ese hilo me sirve para hacer el galón que luego pinto en dorado.
De Buzones alcancías


¿Qué hacer con una vieja hoja de sierra júnior? La sierra de corte del papel de un
anotador de mesa (Anotamela). Para que no se oxide me tomo el trabajo de barnizarla. Además con una hoja júnior la corto al medio y obtengo dos sierras de corte de papel. Los tornillos que la sujetan al cuerpo del anotador de mesa pueden provenir de una vieja calculadora de mesa.
De Calendarios perpetuos


Los ejemplos anteriores son una muestra de cómo se pueden aprovechar materiales que tienen como destino el tacho de la basura. Hay que tener la suficiente visión para ver que nos sirve para la pieza que vamos a crear. No todo sirve, pero hay mucho material que se tira y todavía tiene utilidad en este mundo descartable que nos quieren imponer. Volvamos a reutilizar materiales no sólo por una cuestión ecológica, sino por una razón económica. Dejemos de gastar nuestro dinero en cosas descartables. Veamos que hacían nuestros abuelos en el pasado. El pasado puede ser la base de nuestro futuro.

De Anotadores de rollo de papel entelados


Mauricio Uldane
artesano entelador

miércoles, 29 de julio de 2009

Noticias Enteladas Número 37 Año 2

Buzones, vendo buzones

El año 2003 marcó el inicio de mi producción de
buzones alcancías. Como siempre por un juego, en realidad como un regalo para mi amiga Inés Dzienczarski Al finalizar el día tenía dos pedidos de buzones. Entendí que algo pasaba con esta pieza tan especial. Por supuesto que todo lo hice en forma inconsciente, como siempre. No pensaba que seis años más tarde seguiría armando buzones.


El tamaño actual del buzón es diferente al de mi amiga Inés. En la foto anterior se puede apreciar la diferencia. Al día de hoy llevo construidos 133 buzones alcancías. La cifra ha crecido gracias al aporte de Claudio Bonel como vendedor. Con su colaboración y la
promoción de venta hemos logrado vender muchos buzones.


El buzón alcancía, más conocido como
Buzonela, se ha convertido en un clásico. Por eso lo uso como imagen de mis artesanías enteladas. Donde me piden una imagen subo la del buzón rojo o las de los tres buzones que está más arriba.

Algunos clientes no se conforman con el tamaño actual de mis buzones alcancías. Entonces les ofrezco el extra grande de 40 centímetros de alto. Vale aclarar que he recibido pedidos de buzones de 1 metro de alto por 40 centímetros de diámetro. Lamentablemente no he podido satisfacer la demanda por no conseguir la materia prima. Lo cual no quita la posibilidad de poder realizarlos en algún momento de mi vida.


Estas líneas tratan de ser un pequeño homenaje, a esta pieza tan especial, que me sigue dando alegrías y satisfacciones. Además de alimentar mi billetera. Porque la vida es una interrelación de cosas y no hechos aislados. La alegría del ego no quita la felicidad del bolsillo.

Hasta la próxima entrega de Noticias Enteladas.


Mauricio Uldane
artesano entelador

miércoles, 22 de julio de 2009

Jugar a entelar

El juego es una parte importante de mi vida. Sin juego y sin humor la vida diaria sería muy miserable. Con humor superé un pólipo de 3 centímetros de diámetro en mi intestino grueso. Desde el primer momento supe que era maligno. Enfrenté la situación con humor y salí del paso. Nada está dicho en forma definitiva, pero el humor está ahí. Tan presente estaba que lo llamé Polito.

Me dirán que estoy loco y tal vez tengan razón. Hace tiempo leí una frase del músico Caetano Veloso y, “nadie mirado de cerca es normal”. Creo que la definición es perfecta todos tenemos nuestro rayes, manías y supersticiones. Por eso el jugar es sanador. Muchos y muchas dirán que es inmaduro y les respondo que aquel que madura mucho se pudre... como las frutas.


Por esto entelar para mí es un juego. Pero un juego con reglas como esos de mesa o tablero. Hay juegos muy complicados en donde la estrategia es primordial. Bueno entelar es eso ni más ni menos.

La semana pasada escribí sobre la
pasión la otra pata o columna adonde se apoya el oficio de entelar. Podría prescindir de alguna de ellas, pero no sería lo mismo. El juego es serio y como dije tiene sus reglas. Sólo hay que divertirse y disfrutar el momento de placer que nos brinda.

Para mí es muy placentero entelar, lo cual se convierte en excelente remedio para la ansiedad y el estrés. Sin diversión se transforma en un trabajo que puede ser muy arduo y pesado. Por eso siempre juego a entelar y suele salirme bien... eso dicen los demás.


Mauricio Uldane
artesano entelador

miércoles, 15 de julio de 2009

La pasión por mi trabajo

Hace unos días en el programa de radio “El desconcierto del domingo” de Quique Pesoa se habló del tema de la pasión. En realidad de la falta de pasión que tenemos los argentinos y así nos va.

Creo que trabajar sin pasión es una falta a la labor que estemos realizando. No hablo de artesanías, sino de diversas tareas o trabajos, como atender un comercio. Los argentinos que lean estos habrán notado la desidia de muchos y muchas empleados detrás de un mostrador, en especial los comercios de ropa.

Cuando empecé a entelar y regalar mis artesanías era inconsciente de la pasión que ponía en lo que hacía. Alguien tuvo que decírmelo, para mí era natural y espontáneo. También me señalaron el amor que ponía en mis
artesanías enteladas.


Sin pasión no hay motor creativo que arranque. Trabajar de taquito, como decimos en Argentina, no sirve alguna macana nos vamos a mandar. Por la pasión que pongo en mi trabajo me enoja, y mucho, la falta de respeto por mi trabajo, o laburo como decimos acá.

Seguramente por la pasión que pongo es como salen las artesanías que armo. Tal vez no le gusten a todo el mundo y es natural. Pero no me pueden decir que no dejo parte de mí en cada pieza que entelo. Además trato de ser original lo más que puedo.

Los argentinos tenemos muchos defectos y también muchas virtudes, tal una de estas sea recuperar la pasión perdida. Por suerte no la extraviado y espero mantener viva su llama por mucho tiempo.

Mauricio Uldane
artesano entelador

miércoles, 8 de julio de 2009

Noticias Enteladas, Número 36, Año 2

Pedazos de jean
La nueva línea
Pedazos de jean hace su aparición en el mundo de las artesanías enteladas. Estas piezas enteladas con retazos o trozos de viejos jeans vienen a ocupar un espacio diferente y original.

En un principio les muestro un
baúl chico, una caja portarretratos, un portarretratos de 10 centímetros por 15 centímetros y una caja de té rectangular.

El baúl chico y la caja de portarretratos tienen entelado su interior con un viejo calzoncillo. Mientras que el portarretratos y la caja de té rectangular fueron entelados en sus interiores con una vieja camisa.

De Pedazos de jean


Durante mucho tiempo fui juntando pedazos de jean sin saber bien para qué. Hasta que se me ocurrió que esos retazos, que irían a parar a la basura, se podrían usar para entelar algo.

Las piezas que integran esta nueva línea, en cierta forma, se convierten en casi únicas, porque es un difícil que se puedan repetir la combinación de los trozos. Por lo tanto las piezas son irrepetibles y adquieren un valor diferente a las demás artesanías enteladas que hago.

Espero que esta nueva línea despierte el interés de algunas
billeteras... y salgan de ese terrible mutismo que vienen sufriendo. Bromas aparte espero que estas artesanías enteladas en jean sean del agrado de la mayoría del público.

Hasta la próxima entrega de Noticias Enteladas.

Mauricio Uldane
artesano entelador