viernes, 27 de noviembre de 2009

Cuando lo virtual se hace real

Días atrás tuve que llevarle a un cliente un buzón alcancía de los que hago. La sorpresa del cliente fue que lo creía más fino y más bajo. Y eso que me tomo el trabajo de poner las medidas internas y externas de las artesanías que confecciono.

Siempre les digo a las personas que las fotos, por mejor que sean, son sólo una aproximación a la pieza entelada en cuestión. Por eso muchos y muchas se asombran frente a la pieza.

La gratificación es doble. Sorpresa agradable para el cliente o clienta y alegría propia por mejorarles un poco la vida a alguien.



Los últimos trabajos de mayor envergadura los trajo la red. Encargos constantes y sonantes nada de falsas promesas o pedidos que no se concretan. Esos pedidos virtuales se hacen reales y encima dejan contentos a todos.

No prometo nada que no pueda cumplir y no muestro un producto que no sea real. Solo es virtual por un rato, enseguida vuelve a la realidad en todo su esplendor.
Internet es una herramienta muy útil para mostrar mis artesanías enteladas a todo el mundo. Y no exagero cuando digo el mundo, porque he recibido cometarios de personas que viven muy lejos en países impensados. Eso sin contar las visitas que pasan por algunos de mis sitios.


Mauricio Uldane
artesano entelador

sábado, 21 de noviembre de 2009

Mis herramientas

Hace un tiempo les escribí sobre las herramientas que uso para desarrollar mi actividad de artesano entelador. Ahora les comentaré las herramientas que hice para cumplir una función especial.

Los
buzones alcancías son los que me han obligado a desarrollar la mayor cantidad de nuevas herramientas. Por ejemplo, medias cañas de madera para poder lijar la cabeza y el cuerpo de los buzones.

También un inglete para cortar los travesaños de fibrofácil (MDF) que van en la cabeza de los buzones. Otro inglete lo armé para cortar los precintos que uso de molduras para las puertas y los cuerpos de los buzones alcancías.


Hablando de inglete hice uno para cortar por la mitad los cilindros o tubos de cartón. Al tener dos mitades tengo dos tapas para mis baúles chicos o medianos.

Con un pedazo de madera, de una vieja percha, me construí un cortante especial. Lo diferente de esa herramienta es que aprovecha la última parte de la hoja del cortante, la que tiene un agujero. Con un tornillo y un soporte de metal logro aprovechar esa parte de la hoja. De otra forma iría a parar a la basura.

Estas son algunas de las herramientas que he diseñado y armado para facilitar la labor diaria. A veces pierdo tiempo en la construcción de la herramienta, pero gano en velocidad una vez que la uso. Además el trabajo se vuelve más eficiente porque la herramienta es específica para la tarea encomendada.

Las herramientas especiales van apareciendo según las necesidades y la demanda de trabajo. A veces no se justifica su armado, otras son imprescindibles para determinado trabajo. Y sin ellas la tarea se vuelve muy complicada, pero al crearlas todo fluye más rápido.


Mauricio Uldane
artesano entelador

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Noticias Enteladas, Número 42, Año 2

Portalápices con bolsillos de jean


No es un producto nuevo, pero sí una versión distinta de los portalápices. El Portalapela entelado en jean usando los bolsillos chicos, esos que ponemos las monedas y originalmente eran para poner el reloj de bolsillo.


Básicamente el Portalapela es un cilindro de cartón con una base de fibrofácil (MDF) todo entelado en jean. En la base tiene cuatro patitas de goma para apoyar sin rayar las diferentes superficies.

Los dos bolsillos usados para entelar son de diferentes jeans, por eso que los remaches son distintos. Uno de los bolsillos lo usé con parte del bolsillo grande del frente del jean. En cambio el otro no, sólo usé el bolsillo pequeño.
 

El interior del portalápices también está entelado en un jean usado y viejo. A modo de galón usé un hilo de algodón tricolor.
 

La pieza, si bien está numerada, es única porque repetir los mismos bolsillos es difícil. Recuerden que uso jeans viejos y usados. Así que entelo con los pantalones que me regalan. No siempre me traen los mismos tipos de denim.

Será hasta el próximo número de Noticias Enteladas con más novedades acerca de mis artesanías enteladas.

Mauricio Uldane
artesano entelador

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Me debo a mi público

La frase la habrán escuchado en boca de actrices y actores de toda índole. Pero ¿hago lo que quiere el público? O ¿hago lo que me respeta como artesano? Antes que nada me debo respeto a mí como persona y artesano.

Si no me respeto como artesano difícilmente logre hacer algo de valor artístico. No siempre el público pide algo que se adecue a mi trabajo como artesano.

Varias veces he rechazado trabajos porque no respetaban mi labor. Otros porque escapaban a mis conocimientos. Pero algo es real y grande como una casa: si no me da placer hacerlo algo anda mal.

El primero al que debe gustarle la pieza artesanal soy yo. A esta altura tengo que aclarar que hago lo que me gusta, sino no sirve. El trabajo hecho a desgano y sin pasión sale mal, muy mal. Lo peor que se nota.


De Pedazos de jean

Por eso no siempre los trabajos más redituables son los mejores. A veces sí porque se conjugan todos los factores para que la pieza resulte excelente. Cuando esa conjunción se logra no hay barreras que, esa pieza artesanal, no pueda franquear.

Acá hablamos de un producto genuino. No es un impostura. Puede que no sea perfecto, pero responde a la originalidad. Muchos se disfrazan de artesanos y artesanas, lo peor es que se nota y mucho.

El respeto es el motor de toda la creación. Uno puede hasta en algún momento copiarse a sí mismo, pero poco porque mucho es caer en la repetición. Sin ese respeto no hay credibilidad en lo que uno hace. Malo o bueno es genuino.

Por lo expuesto no me debo a mi público. En todo caso mi público, en el caso que existiera, le gusta lo que hago. Me lo hace saber de muchas formas y todas engordan mi ego.


Mauricio Uldane
artesano entelador