miércoles, 18 de febrero de 2015

Temporada 2015 de alquiler de buzones

Arrancó la temporada 2015 del alquiler de los buzones grandes entelados, llamados Buzonela. Un año más de prestar un servicio que le sirve a la gente y que terminan recomendando. Y de eso les voy a contar de cómo se dieron los primeros alquileres de este año.

El primer alquiler realizado, pero no fue el primero en ser reservado, fue para un amigo que ya había alquilado en el año 2013 para el casamiento de su sobrina. Ahora era para una amiga que cumplía años y que terminó juntando el dinero para donarlo a una escuela en la provincia de Formosa. Eso fue el viernes 6 de febrero.


Para el fin de semana siguiente ya tenía la reserva, con anticipación, de dos buzones para el sábado 14 de febrero, el Día de San Valentín. Uno en la localidad de San Antonio de Padua, en el Gran Buenos Aires fue para el hermano de un cliente que había alquilado, hace exactamente dos años atrás, un buzón para su casamiento. Ahora el que se casaba era su hermano.

El otro servicio de alquiler de un Buzonela lo realicé en el barrio de Boedo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Hasta ahí nada fuera de lo común. Muchas personas llegan por recomendación, pero otras buscan en Internet algunos de los sitios donde promociono mi servicio de alquiler de buzones. Y eso pensé que era para este caso. Ala Maula, OLX, la página de los buzones, la página de las artesanías enteladas o un viejo aviso en Mercado Libre, que no está activo, pero ranquea en las búsquedas de Google.

Pero no sería así y ya verán la historia que hay detrás de este alquiler de Boedo. El sábado por la noche, al regresar a mi casa, encontré en el contestador de Telefónica un mensaje de una mujer que quería alquilar un buzón para el sábado 21 de febrero. Nada fuera de lo normal. Al llamar al teléfono de línea, de donde habían realizado la llamada, oí algo de ruido ambiente. Antes había llamado al número de un teléfono celular que me indicó la persona, pero nadie contestó.


La respuesta de la mujer, al otro lado del teléfono, era que justo estaba por empezar una fiesta y el celular lo tenía apagado. El teléfono al que hablaba era el de un salón de fiesta. Ya no entendía mucho de la situación. Pero mi sorpresa iría en aumento cuando la mujer del salón de fiesta me contó que uno de mis buzones entelados estaba junto a ella. Era la dueña del salón de fiestas donde estaba el Buzonela número 28 que había alquilado en el barrio porteño de Boedo. ¡El mundo es chico!

Pero las sorpresas siguen porque en ese salón de fiestas mis buzones grandes entelados ya habían estado presentes en dos ocasiones durante el año 2014. Hacia fines del año pasado un cliente me había dicho que llegó a mi servicio de alquiler por el comentario de la dueña del salón de fiesta, a una cuadra de su casa. Era la misma persona con la que estaba hablando el sábado 14 de febrero por la noche.

Lo que esta mujer quería era reservar un buzón para el casamiento de su hermana el sábado 21 de febrero. Estamos en eso de concretar el servicio. Pero no termina ahí toda esta breve historia de cómo las personas llegan a mis buzones grandes entelados que se alquilan para casamientos, cumpleaños, 15 años, muestras de arte o lo que se les ocurra.


El domingo 15 de febrero al retirar el buzón del barrio de Boedo, porque el servicio que presto es puerta a puerta, descubro por el comentario del flamante esposo que este trabaja para la dueña del salón de fiesta, que está en el barrio de Almagro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y que llegó a mi servicio de alquiler por recomendación de ella.

La dueña del salón de fiestas me llamó por el teléfono que figura en el llavero del Buzonela, donde también figura la página de los buzones entelados. Un círculo que se cierra y en el medio están mis buzones entelados que vengo fabricando desde el año 2003. Y todo gracias al alquiler de buzones que vengo concretando desde febrero de 2012. Ya estamos en el cuarto año de alquilar buzones entelados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y alrededores, con algunas excepciones como el Buzonela, el mismo número 28, que se fue de Buenos Aires a Rosario y volvió.


Les cuento esto para que entiendan como funciona este servicio donde lo más importante para mí es la responsabilidad ante el cliente o clienta. Por eso voy al domicilio que me indiquen y no a un salón de fiestas, salvo que los que alquilen el servicio sean los dueños del local. Un servicio que cumple con los horarios pautados de antemano. Porque los buzones entelados pueden ser muy atractivos y originales, pero de nada sirve si no cumplo con la palabra empeñada. Sino no habría recomendaciones o el boca en boca no se hubiera dado en estos dos, o tres, fines de semana donde arrancó la temporada 2015 del servicio de alquiler de buzones grandes entelados.

Espero que esto despeje las dudas que algunas personas puedan tener por este servicio o de cómo respondo ante los clientes. Para dudas están, en la página de los buzones, los comentarios reales de algunos de los clientes satisfechos por el servicio. Eso es lo mejor que me puede pasar y esto recién empieza. ¡No se vayan, que ahora viene lo mejor!

Página de los buzones: http://buzonela.weebly.com

Mauricio Uldane
Artesano entelador