jueves, 3 de abril de 2008

Artesanales de cabo a rabo

Así son mis artesanías enteladas. Cada tanto alguien me pregunta dónde compro las cajas que entelo. La respuesta siempre la misma: “las armo yo“.

Muchos se preguntan porque en el mercado del fibrofácil (MDF) no hay cajas con los bordes redondeados. Es más fácil fabricarlas con los bordes rectos. Pero como las armo en forma manual me puedo dar ese lujo.






Tampoco me gusta la manera que las arman, sin trabar sólo pegan canto con canto. Las mías están trababas, sin clavos. Además tienen tope en las bisagras para evitar el volcado de las tapas. Pequeñas sutilezas que hacen al todo.

Por eso digo que mis artesanías enteladas son desde el principio un producto netamente manual. No hago como muchos que dicen llamarse artesanos o artesanas y modifican algo que compraron previamente. Y este producto está totalmente mecanizado y seriado.

Hace poco tuve que armar un
baúl antiguo para una clienta. Cuando mi amigo Luis vino a casa me preguntó si había comprado el baúl en alguna parte. Como siempre mi respuesta fue “lo armé”. La parte curva la hice con un caño plástico de cloaca y el resto con fibrofácil (MDF).


La misma técnica para los baúles más chicos. En cambio de un caño plástico un tubo de cartón y fibrofácil (MDF). Algún día alguien tiene que hacerle un monumento al inventor del fibrofácil (MDF).

Nadie puede decirme que mis piezas no son enteramente artesanales. Las armo desde la base y conozco cada hueco o defecto. El chiste es que parezca comprada o que no es lo que en realidad es. Engañar un poco al ojo no está del todo mal, el cine sabe mucho de eso.


Mauricio Uldane
artesano entelador