jueves, 12 de junio de 2008

Los buzones no son lo que aparentan

El domingo 1 de junio, cuando estaba en el encuentro mensual del Club Clásicos San Miguel, alguien me dijo si uno de los buzones alcancías, que hago, estaba hecho en yeso.

La pregunta me hizo acordar de la lista de supuestos materiales que le adjudican a los buzones. La lista tiene materiales que me resultan insólitos.

Hace unos años dejé, durante mis vacaciones, un buzón alcancía en una talabartería de Mar de Ajó. Un día cuando paso el dueño del local me dijo: “pasó un señor mayor que me preguntó si el buzón era de fundición”.


De Buzones alcancías


También me han dicho si eran de plástico, resina o cerámica. Un día en la casa de herrajes que me provee de materiales el cajero me comentó: “que trabajo me daba ahuecar la madera”.


Otros me preguntan si está armado en cartapesta. Pero nadie da con los materiales correctos. Debo explicar una y otra vez como está hecho y con que materiales se confeccionó cada uno de mis buzones alcancías.


La terminación y los materiales usados para la construcción aparentan algo que no se ajusta a la realidad. Como tampoco pueden imaginar que uno de los buzones que hago tienen 50 piezas que componen su estructura.
buzonela.weebly.com

De Buzones alcancías


Nunca aciertan con decir que es de cartón y fibrofácil (MDF). Pero esos son los materiales que hacen que sean lo que son. Un tubo de cartón con una base y cabeza de fibrofácil (MDF). Además de sogas, hilos y precintos de plástico. Sin contar con las entradas de las monedas hechas en aluminio. O las varillas de hierro o aluminio que ofician de pernos de la puerta. Y por último la tela que todo lo envuelve y la pintura acrílica que lo recubre.

Hacer un buzón alcancía me demanda una semana de trabajo. He tratado de bajar el tiempo pero no se logra una buena calidad en la terminación. El más importante de mis principios artesanales es tener una mejor terminación que la media del mercado.

Por eso para muchos los 42 pesos que cuestan son poco dinero para tanto trabajo. Mi repuesta es que si cobrara por el trabajo y la dedicación no vendería ningún buzón. Lo que busco es que la gente tenga una artesanía mía a un costo moderado y pueda disfrutarla o regalarla. De paso un pedacito mío está en muchos lugares al mismo tiempo.

Porque por más que venda una pieza ésta en parte sigue siendo mía por siempre. De última le di la vida y le puse un nombre. Algo muy parecido a tener un hijo.


Mauricio Uldane
artesano entelador