miércoles, 23 de julio de 2008

La procedencia de las telas

Las telas que uso, para entelar mis artesanías, en su gran mayoría están usadas. Desde pantalones hasta polleras pasando por toallas, medias o sábanas. Todo sirve o casi.

Hay telas que dada su consistencia son difíciles de adherir a superficies como el cartón o el fibrofácil (MDF). Se pueden pegar pero hay que trabajarlas un poco más que las demás telas.

Lo sorprendente, para muchos, es encontrarse con la tela de un jean (denim) cubriendo la superficie exterior de un
baúl cilíndrico. Además de tener el chiste del botón devenido en tirador. También se puede usar denim para entelar el interior de dicho baúl.


Acabo de terminar de armar una caja chica con cierre y la entelé en una tela de tapizado de auto, tipo escocés. Me la regaló un amigo de mi padre, Enrique Seres, que es tapicero. Lo interesante de esta tela es que tiene goma espuma en su parte posterior. Entelar la caja fue un pequeño desafío, porque tuve que cambiar parte de la secuencia de pegado de la tela. Aprendí algo con la práctica.

Una sábana vieja que no se usa más y tiene como destino la basura o como trapo, me sirve para entelar y pintar un buzón alcancía.


Con un viejo pantalón de corderoy, que me trajo mi amiga Mónica Savigliano, entelé un
baúl chico. Lo entelé tanto en su exterior como su interior. Pero para el borde usé tela vieja de sábana pintada en oro antiguo.


Las mejores telas para pintar son las no sintéticas, tales como el algodón, denim o lino. Las telas sintéticas también se pueden pintar pero hay que tener más recaudos con las pinturas acrílicas.

A veces más allá de la técnica aprendida es cuestión de probar. El ensayo-error suele funcionar muy bien.


Mauricio Uldane
artesano entelador