miércoles, 18 de marzo de 2009

La empresa que no soy

No tengo una empresa, eso es lo que trato de explicarle a varios pedidos, que me llegaron vía mail. La mayoría preguntando por condiciones de venta.

Soy un artesano que trabaja solo, que no tiene ayudantes, ni aprendices que quieran aprender a entelar artesanías. Por lo tanto no hay departamento de ventas, ni de marketing. Mucho menos una gerencia de publicidad.

Estas líneas son parte de mi campaña de difusión. Como los sitios gratuitos que tengo y los álbumes virtuales que armé. Todo con el fin de dar a conocer las artesanías enteladas que vengo armando durante 14 años.

Pero no debería ser así los artesanos y artesanas de calidad de este país tendrían que tener apoyo oficial. No para vivir a costa del estado sino para poder tener tiempo para crear. Hacer de publicista, vendedor o creativo de marketing no es una tarea para un artesano, ni artesana. Que lo hagamos por necesidad es otra cuestión. No me estoy quejando.

He trabajado con computadoras desde mediados de los años ochenta. También he trabajado en revistas especializadas en mi país. Por lo tanto una idea de diseño gráfico tengo. Por supuesto que no soy diseñador. Lo que sí soy es periodista, pero no ejerzo.

Todo el conocimiento adquirido va sumando. Debería saber un poco más de venta y marketing, estaría hecho. Pero todas estas actividades restan tiempo de creación, como ya dije. No las hago a disgusto pero me gustaría más tiempo para desarrollar nuevas piezas.

Hasta que encuentre un mejor sistema seguiré usando este. En los últimos meses los mejores pedidos han venido del lado de Internet. Una cosecha luego de dos años y medios en la red. Algo que valió la pena hacer, pese al esfuerzo que representa.


Mauricio Uldane
artesano entelador