viernes, 27 de noviembre de 2009

Cuando lo virtual se hace real

Días atrás tuve que llevarle a un cliente un buzón alcancía de los que hago. La sorpresa del cliente fue que lo creía más fino y más bajo. Y eso que me tomo el trabajo de poner las medidas internas y externas de las artesanías que confecciono.

Siempre les digo a las personas que las fotos, por mejor que sean, son sólo una aproximación a la pieza entelada en cuestión. Por eso muchos y muchas se asombran frente a la pieza.

La gratificación es doble. Sorpresa agradable para el cliente o clienta y alegría propia por mejorarles un poco la vida a alguien.



Los últimos trabajos de mayor envergadura los trajo la red. Encargos constantes y sonantes nada de falsas promesas o pedidos que no se concretan. Esos pedidos virtuales se hacen reales y encima dejan contentos a todos.

No prometo nada que no pueda cumplir y no muestro un producto que no sea real. Solo es virtual por un rato, enseguida vuelve a la realidad en todo su esplendor.
Internet es una herramienta muy útil para mostrar mis artesanías enteladas a todo el mundo. Y no exagero cuando digo el mundo, porque he recibido cometarios de personas que viven muy lejos en países impensados. Eso sin contar las visitas que pasan por algunos de mis sitios.


Mauricio Uldane
artesano entelador