jueves, 20 de septiembre de 2007

De cómo empecé a entelar objetos

Todo comenzó a principios de 1994 cuando tenía que armar una caja de cartón y no tenía nada en buen estado. Decidí tapar con tela los daños del cartón. Uno aprende de los políticos. Un buen maquillaje tapa todas las viejas imperfecciones.

Así inicié una actividad, como un juego, hasta el día de hoy. En un principio fue un pasatiempo que combinaba con mi actividad laboral. Por aquellos tiempos trabaja como operador en pantalla armando una revista económica en una editorial especializada.

Más tarde al quedarme sin trabajo, ya que a la editorial le resultó más barato despedirme que blanquearme, me dediqué de lleno a la actividad artesanal. Tuve otros trabajos temporarios, pero duraron como un caramelo en la boca. De más está decir que durante la era Menem me despieron tres veces, de diferentes trabajos. En el último despido me quedé afuera del sistema. Uno es viejo antes de los 40 años.

A partir del 2002 me aboqué de lleno a tratar de vivir de mis artesanías enteladas, no siempre con buen éxito. Pese a todo sigo empecinado en lograrlo.

La técnica es sencilla: por ejemplo, me propongo hacer una caja de fibrofácil (MDF) y en cambio de pintarla la entelo. Lo hago por fuera y por dentro. Lo puedo hacer con una tela como el denim o jean. O puedo usar alguna variedad de algodón o lienzo y pintarla con acrílico.

La primera cosa que entelé, tal cual lo hago ahora, fue una cómoda en miniatura. La hice en cartón y madera balsa. La entelé en lienzo y luego la pinté en su totalidad, incluso en su interior. De esta manera logré una mayor resistencia al paso del tiempo.

Esa cómoda fue un regalo de cumpleaños. Hace unos dos años la dueña que pidió que le cambiará el color para que le hiciera juego con la decoración de su casa.
La cómoda fue el arranque de una variedad de objetos que van desde cajas a baúles, pasando por calendarios perpetuos y relojes para terminar en un buzón alcancía.

Con el tiempo y la crisis incorporé la posibilidad de entelar sin pintar. Usando para ello telas de jean, corderoy, pana sintética o lycra entre otras.



Los materiales que uso para mis artesanías proceden de diversos orígenes. Desde materiales que son destinados a la basura por cualquier mortal hasta productos nuevos sin uso. Sin embargo la mayoría de las telas que utilizo son usadas. Por ejemplo jean viejos, sábanas usadas o medias rotas. Esto no quita que también, dada la ocasión, trabaje con telas nuevas.

Mi objetivo al usar materiales de descarte no es reciclar, sino transformar. Difícilmente el destinatario o posible comprador de una de mis artesanías descubra con que material esta hecha la pieza. Puede sospecharlo pero no tiene la certeza. De ahí parte de mi trabajo posterior es el de contar cómo fue armada la pieza en cuestión.

La idea base de mis artesanías es: un poco de arte o diseño para una pieza de uso cotidiano. El objetivo final es de alegrar un poquito la vida diaria. No porque sea una artesanía debe ser rústica y mal terminada. Todo lo contrario, para diferenciarse del resto hay que hacer una pieza bien terminada y de buen gusto.

Mauricio Uldane
artesano entelador

septiembre 2007
San Miguel, Buenos Aires, Argentina
http://entelados.weebly.com/