miércoles, 15 de julio de 2009

La pasión por mi trabajo

Hace unos días en el programa de radio “El desconcierto del domingo” de Quique Pesoa se habló del tema de la pasión. En realidad de la falta de pasión que tenemos los argentinos y así nos va.

Creo que trabajar sin pasión es una falta a la labor que estemos realizando. No hablo de artesanías, sino de diversas tareas o trabajos, como atender un comercio. Los argentinos que lean estos habrán notado la desidia de muchos y muchas empleados detrás de un mostrador, en especial los comercios de ropa.

Cuando empecé a entelar y regalar mis artesanías era inconsciente de la pasión que ponía en lo que hacía. Alguien tuvo que decírmelo, para mí era natural y espontáneo. También me señalaron el amor que ponía en mis
artesanías enteladas.


Sin pasión no hay motor creativo que arranque. Trabajar de taquito, como decimos en Argentina, no sirve alguna macana nos vamos a mandar. Por la pasión que pongo en mi trabajo me enoja, y mucho, la falta de respeto por mi trabajo, o laburo como decimos acá.

Seguramente por la pasión que pongo es como salen las artesanías que armo. Tal vez no le gusten a todo el mundo y es natural. Pero no me pueden decir que no dejo parte de mí en cada pieza que entelo. Además trato de ser original lo más que puedo.

Los argentinos tenemos muchos defectos y también muchas virtudes, tal una de estas sea recuperar la pasión perdida. Por suerte no la extraviado y espero mantener viva su llama por mucho tiempo.

Mauricio Uldane
artesano entelador