viernes, 21 de marzo de 2014

Saquelita pintada

Hace poco un cliente me compró una caja de té chica pintada que tenía armada desde el año 2010. Durante casi cuatro años estuvo esperando el dueño apropiado. En realidad dueña porque el cliente la compró para regalársela a su madre.

Según palabras del propio cliente la madre quedó fascinada de la Saquelita pintada con cuatro divisiones en su interior. Además no terminaba de preguntarle cómo estaba realizada la caja de té chica pintada con acrílico.


No solo la madre lo acosó a preguntas sobre cómo estaba hecha la caja de té, sino que el padre también le requirió datos sobre la Saquelita pintada con vidrio en la tapa y armada totalmente en MDF (fibrofácil). Valió la pena que durmiera el sueño de los justos para lograr dar con la propietaria adecuada.

Es un grato placer cuando una pieza entelada, las que vengo haciendo desde 1995, logra causar impresión en la persona que la adquiere. Más si esa persona la compra para regalarla. La sensación de que hice las cosas bien es doblemente satisfactoria.


Básicamente esta caja es similar a la anterior entelada en arpillera nada más que en este caso fue entelada y luego pintada con acrílico. El interior está entelado con una tela floreada para que hiciera juego con el color externo de la Saquelita.

Como siempre la tapa tiene topes para que abra hasta 90º y las bisagras no sufran las reiteradas aperturas. El marco que sostiene el vidrio de la tapa puede ser retirado mediante cuatro tornillos. Además se puede tomar la Saquelita por la tapa sin correr el riesgo que la tapa se abra. Ya que el cierre es a presión.


La base tiene cuatro patitas de goma eva para evitar dañar las superficies de apoyo. Las molduras que rodean por completo la caja de té sirven para proteger de golpes la estructura de la misma. De esta forma si se cae el cuerpo no se daña, de paso sirven de adorno.

Una pieza vendida y una respuesta altamente gratificante. Por un lado el cliente quedó contento con la compra y por el otro la persona que la recibió como obsequio y la alegría fue mucho mayor. Todo quedó en un círculo perfecto. No siempre se da esto. Pero vale esperar la ocasión de disfrutar de alegrarle la vida, un poquito, a las demás personas que habitan este planeta.


Si te interesa una caja de té de estas características podes poner en contacto conmigo.

Mauricio Uldane
Artesano entelador