Hoy les voy a contar algo que sucedió en el bar Post·Data, el que tiene los buzones que van a las mesas de los clientes. Allí en el café me contaron una anécdota que no quería dejarla pasar.
Un muchacho, cliente de Post·Data, reiteradamente pidió que le vendieran uno de esos buzones chicos sin cerradura. Parece ser que el muchacho insistió mucho porque logró su objetivo y finalmente le vendieron un buzón, es verdad no se rían.
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| Buzón Post·Data. |
El muchacho tenía un noble propósito para querer adquirir un buzón, lo necesitaba para poner dentro las alianzas y ofrecérselas a su novia pidiéndole matrimonio. Ante tal gesto de amor la gente de Post·Data se condolió y accedió a sus súplicas, le vendieron el buzón que necesitaba.
Pasó un tiempo y este muchacho nuevamente visitó el bar, pero esta vez de la mano de su flamante esposa. Parece el guión de una película romántica, pero fue la realidad y ocurrió en un café del barrio de Recoleta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
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| Buzón Post·Data abierto. |
Muchas veces pienso en tirar todo por la borda y no hacer más mis artesanías enteladas, que tan pocas ganancias me dan. Pero un gesto como el que acabo de narrar no deja de darme vueltas en mi cabeza, diciéndome que ese buzón lo hice con mis manos.
La pasión, la dedicación y el amor que puse en el armado se vieron reflejados en una persona, que a su vez se lo transmitió a otra. Toda esta situación sin conocer a los protagonistas de esta historia de amor, que tal vez nunca lean estas líneas del autor de ese buzón con alianzas.
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| Buzón Post·Data al lado de un buzón alcancía. |
El gesto de amor es de tal magnitud que merece que siga haciendo buzones de aquí hasta la eternidad.
Mauricio Uldane
artesano entelador
Se me puso la piel de gallina al leer este post... Hace unos momentos, te envié un e-mail justamente consultándote sobre el alquiler de los buzones para mi casamiento. Por eso, me identifiqué mucho con este bello relato.
ResponderEliminarYa con solo llegar a un solo corazoncito, el alma se te llena de gozo y alegría. Sé que llegarás a muchos, muchos de corazones más. Te felicito por este don precioso que demostrás en cada una de tus artesanías.
Un saludo muy cordial.
Noelia
A mí también me impresionó la historia, por eso me decidí a publicarla en el blog.
EliminarEra evidente que ese buzón había despertado algo en ese muchacho para insistir tanto en adquirir uno para su novia.
Ya te respondí el mail. Los buzones grandes siguen en alquiler para fiestas, casamientos o lo que sea.
Gracias por tu comentario.
Saludos.