¿No tienen la impresión que en algunas ferias artesanales hay puestos repetidos? Es una sensación que me persigue en muchos de estos lugares. Un puesto que lo veo una y otra vez a lo largo de mi recorrido. Parece el fondo de un dibujo animado, que para ahorrar trabajo repite la misma escena una y otra vez.
Estos se da con una notoria frecuencia en los puestos que se dedican a la venta de bijouterie. A los muchachos y muchachas se les acabó la veta creativa o todos y todas compran en el mismo comercio de Once.
Estas líneas las escribo como ciudadano de a pie, como le gusta decir a Mario Wainfeld, y no como artesano. Es lo que vemos todos los que concurrimos a este tipo de lugares. Lo mismo pasa en las ferias que se encuentran en las plazas del Gran Buenos Aires.
No creo que todos vendan bien, a alguno o alguna los números no le deben cerrar. Puede que en una feria halla varios puestos de un mismo rubro. Pero que todos tengan la misma artesanía expuesta, es un poco raro.
Parte del problema es que muchos y muchas dicen llamarse artesanos o artesanas pero no lo son. Compran artesanías en diversos locales, les hacen alguna o ninguna modificación y luego lo revenden. Son revendedores o revendedoras simplemente. Encima se disfrazan de artesano con onda hiposa. El que auténticamente es hippie no necesita asumir ninguna personalidad prestada. Lo hace de forma natural y espontánea.
Entiendo que tengan que ganarse la vida. Pero mintiendo a los clientes no creo que se logre mucho. También comprendo que muchos luego del cimbronazazo del 2001 se volcaron a las calles a vender lo que sea. Pero de artesano ni el nombre tienen.
Flaco favor les hacen a los que trabajan de forma honrada y con cierta creatividad. El verdadero laburo de artesano o artesana no es fácil. Puedo que le guste y que ni siquiera lo vea como una carga. Porque disfruta lo que hace más allá de la retribución que recibe a cambio.
Una cosa es ser un artesano o una artesana y otra muy distinta el que se metió en el mercado para tratar de zafar de la situación económica. A la larga perdurarán los que tengan algún valor para mostrar a los demás.
Mauricio Uldane
artesano entelador