sábado, 26 de julio de 2014

Caja de corderoy vendida

Luego de casi 8 años de construida, finalmente, vendí la Cofrela G una caja entelada en corderoy, en su parte externa, a una compañera de trabajo de mi hermana. Sinceramente pensé que la caja con cierre bronceado me quedaría definitivamente de clavo.


Pero la venta no se hizo a través de Internet sino que la clienta necesitaba un alhajero de generosas dimensiones y vio la Cofrela G, que se la mostró mi hermana, y se la quedó. Para mí fue una suerte en poder vender una caja que tenía tantos años de fabricada.


Muchos admiraron esa caja entelada en corderoy, pero nunca nadie la compró, hasta que apareció la compañera de trabajo de mi hermana. No la compraron porque le faltaran elogios, sino porque no se sintieron motivados para desembolsar el dinero que salía.


Muchos quedaban impactados con su interior entelado en pana sintética de color rojo, pero eso no lo incitaba a la compra. Elogios y más elogios, pero ninguna venta. Pasaron 8 años y por fin apareció una persona que se interesara por esa “vieja” caja.

Mauricio Uldane
Artesano entelador