Uno de los buzones
que alquilo fue a parar a una primera comunión. En realidad no fue un
cliente literal, sino el hijo de un primo hermano. Allí estuvo el buzón grande
entelado con cadena en su parte posterior junto a la torta.
En el buzón los invitados le dejaron, a Juan Pablo, el dinero que suele dejarse
en este tipo de ceremonias. El que ha tomado la primera comunión reparte las
consabidas estampitas y se lleva algunos pesitos.
Sin pensarlo es un nuevo nicho para el alquiler de buzones
que vengo ofreciendo desde la primavera
de 2011. Así no solo los casamientos,
los cumpleaños de 15 años tienen su
servicio de alquiler de buzones. Se suma las fiestas por primera comunión.
Una alternativa para pensarla, lo mismo que los cumpleaños de 70 años, en los que se
suele ofrecer dinero al que cumple esa cifra redonda.
Un nuevo servicio del alquiler de buzones grandes entelados que vienen provistos de una
cadena de dos metros de largo, con un candado, en su parte posterior para poder
sujetarlos a modo de seguridad.
Mauricio Uldane
Artesano entelador