jueves, 22 de octubre de 2009

Noticias Enteladas, Número 41, Año 2

La musculosa de Azucena

Azucena confió en mí y me dio una
musculosa de ella para que le entele un anotador y un tarjetero. Así obtuvo a un muy buen precio dos piezas enteladas en un mismo tipo de tela. Un juego entelado con un prenda querida.

Es el primer pedido de aquella propuesta de entelar con
telas aportadas por los clientes o clientas. En su momento me pareció una idea brillante, pero el transcurso del tiempo no me dio la razón.

Ahora Azucena se convierte en la primera persona que acepta la idea de aportar la tela propia. De esta forma hizo de una prenda amada dos objetos entelados de uso diario. Que estarán todos los días en la puerta de su heladera.


Así me encargó que le arme un anotador y un tarjetero, ambos con imanes. Las dos piezas están hechas en fibrofácil (MDF) y luego enteladas con la musculosa de Azucena. En la parte posterior, de ambas piezas, se encuentran pegados los imanes que sostienen los objetos a la puerta de la heladera. Digo heladera, pero en realidad se adhieren sobre cualquier superficie metálica.

A esta altura les debo una aclaración, por si alguna persona piensa en tener una pieza igual a la de Azucena. Como estos dos objetos no habrá más unidades. No se puede porque la tela la aportó Azucena. Por lo tanto, si bien las piezas están numeradas, son únicas e irrepetibles.


Ese es el valor principal de entelar con una tela que proveyó la persona que desea la pieza artesanal. Se logra una pieza única que no se verá en ninguna otra parte. Salvo que se entele con una tela de diseño muy común.

El valor afectivo que puede tener una pieza entelada de esta forma es insuperable. Porque la persona que encargó el trabajo tendrá para siempre algo muy querido. Será una manera de recordar esa prenda que tantas alegrías les trajo.

Será hasta la próxima entrega de Noticias Enteladas.



Mauricio Uldane
artesano entelador